Cuando se le pregunto a Walter Benjamin porque salia a caminar, sin un plan fijo, por las calles de Paris su respuesta era simple: porque le daba placer hacerlo. Esto solia sorprender -y aun sorprende- a sus seguidores quienes pensaban que el gran intelectual solo sabia a caminar para terminar su famoso libro de los paisajes que terminaria, con su muerte, incompleto.
Pero Benjamin era un caminador constante, un observador que disfrutaba de caminar junto a sus amigos, de sentir que las calles se abrian a su paso y podia, por fortuna, por casualidad, por mero instinto, descubrir paisajes y lugares a los cuales nadie habia prestado atencion antes.
De hecho, fue Benjamin quien construyo una asociacion sobre los flaneurs, esos eternos paseantes que incluian entre los aficionados a las caminatas sin destino a Baudelaire y tambien a Edgard Allan Poe (las huellas de estas caminatas aparecen en la obra de ambos, especialmente en las obras policiales de Poe).
En España son muchos los matrimonios que han comenzado a resucitar esta practica, realizando cada tarde largas y agobiantes caminatas que tienen por fin recuperar el fisico perdido y, de paso, criticar las viviendas ajenas, porque la verdad es que muchos de los caminantes actuales aprovechan sus caminatas para ver y criticar los errores de las casas de otros.
Para los dueños de la vivienda criticada, afortunadamente, existe una solucion, una manera rapida de solucionar el desgaste ocasionado a cualquier vivienda por el paso impiadoso del tiempo, y esa solucion tiene un nombre: Vijoma. Vijoma cuenta con años de experiencia en todo lo relacionado a la reformas de viviendas en Madrid y, por supuesto, a las reformas de pisos en Madrid, circunstancia que le permite ser la primera y posiblemente la unica opcion para todas aquellas personas que quieren pagar por un servicio bien realizado.
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