En una de sus mejores novelas, el inventor del nuevo periodismo -junto a Truman Capote y Norman Mailer-, Tom Wolfe, narro como, a comienzos de la decada de los noventa, las personas que dominaban el mundo, los famosos amos del universo, habian perdido todo atisbo de moral.
Para ellos, lo importante era triunfar, sin importar los medios de los que debian valerse al hacerlo; por supuesto, habia una gran cantidad de literatura y peliculas sobre el tema (incluyendo la excelente pelicula de Oliver Stone, Wall Street, que se habia estrenado con inmenso exito tres años antes de la aparicion del libro).
Sin embargo fue La hogera de las vanidades -llevada al cine con poca suerte por Brian de Palma y un gran grupo de estrellas- quien toco el nervio sensible al denunciar algo que todos veian pero sobre lo que poca gente queria hablar.
Pese a esos antecedentes, en Demolar siempre sostuvimos, incluso enfrentando el clima de la epoca, que un trabajo debia realizarse siempre a precios competitivos y cumpliendo las promesas hechas a los clientes, sin engañarlos.
Por esa razon, nos convertimos en un referente ineludible entre las empresas de demoliciones en Toledo. La razon es simple: los clientes aprecian a las personas que realmente se preocupan por ellos y le prestan un servicio al precio justo, sin intentar obtener una ventaja personal.
Caracteristicas que, incluso en la hoguera de vanidades actual, siguen teniendo, pese a los que digan los augures del fracaso, un gran valor. Como demuestra nuestro imparable crecimiento.
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