Oh, las vacaciones. Nos pasamos todo el año imaginando que haremos cuando, finalmente, consigamos escapar de la desgastadora y moliente rutina de nuestra oficina, donde nuestro jefe nos obliga a cumplir una y otra tarea que nos aburre a mas no poder.
Sin embargo, descubrimos que, muchas veces, al llegar al hotel elegido hemos cambiado una rutina por otra porque, pese a ser quien paga las cuentas, los empleados nos tratan peor que nuestro jefe, indicandonos a cada paso que podemos y que no podemos hacer.
Entre a tal hora, salga a tal hora, pregunte por esto, no hable en voz alta, solicite permiso para ingresar a la piscina, y asi siguiendo, hasta el infinito, situacion que hace preguntarnos: ¿estamos de vacaciones o esta es nuestra oficina disfrazada de hotel?
En nuestros apartamentos marinador sucedera exactamente lo contrario porque nuestro interes es satisfacer a los visitantes y no complicarles la vida. En resumen: queremos que la pase bien y nos recomiende, de buena fe, con sus amigos, familiares y conocidos.
Contamos con terraza, vista al mar, piscina, parque infantil y, por si todo esto fuera poco, pistas para jugar al tenis, al paddle o al minigolf (es cierto, regresara tostado para ser la envidia de sus compañeros y amigos que le pediran nuestra dirección, no sea malo y desela, ellos tambien merecen una satisfaccion).
|